Blog semanal

Paternidad responsable
Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor.Efesios 6:4.David dejó cinco lecciones a sus hijos. Enseñanzas que todo padre de familia debe compartir con susdescendientes. A pesar de sus múltiples actividades y constantes compromisos, el rey David tomó el tiemponecesario

MOTIVOS PARA RECUPERAR LA ADORACIÓN EN LA FAMILIA (Parte III)
1. El triple enfoque de la adoración a Dios La adoración en familia no debe entenderse como un acto aislado, sino como parte de un triple enfoque: La adoración personal es el punto de partida y cimiento de la vida cristiana. Solo una relación personal y constante con Dios nos

MOTIVOS PARA RECUPARAR LA ADORACIÓN EN LA FAMILIA (Parte II )
Tu hijo ha sido puesto en tu hogar por designio soberanoDebemos reconocer la mano de Dios sobre nuestros hijos, debido a que Él los ha puestoen nuestras familias creyentes. De hecho, aun aquellos los hogares con yugo desigual, enlos cuales sólo uno de los padres es creyente, también reciben la

MOTIVOS PARA RECUPERAR LA ADORACIÓN EN LA FAMILIA (Parte I)
Deseamos dedicarles estas reflexiones a las familias en este mes de mayo, por variasrazones; dos de ellas son: El día de las madres y el día de la familia.¿Cuáles son las razones convincentes para restaurar la adoración en familia en nuestrasiglesias? Y lo que es más importante, ¿por qué deberías

Orando con Esperanza Parte III
El contexto mayorTras establecer la instructiva conexión entre la oración del apóstol y los versículos inmediatamenteanteriores, quiero decir algo ahora sobre su contexto más amplio. Con esta oración concluye la secciónque se inició en Romanos 14:1, sobre la triste división en la congregación romana. Sin tomar partido porninguna de las

Orando con Esperanza Parte II Nuestro uso de las promesas divinas
Aquí el apóstol nos muestra cómo tenemos que usar las promesas divinas, a saber, hemos convertirlas en confiadas oraciones que piden a Dios su cumplimiento. Cuando Dios se acerca anosotros con sus promesas, es nuestro privilegio acercarnos a él con nuestras peticiones. Aquellasprofecías eran certezas infalibles de que Dios pretendía