1. El triple enfoque de la adoración a Dios
La adoración en familia no debe entenderse como un acto aislado, sino como parte de un triple enfoque:
- Adoración personal
- Adoración en familia
- Adoración pública
La adoración personal es el punto de partida y cimiento de la vida cristiana. Solo una relación personal y constante con Dios nos capacitará para influenciar piadosamente a nuestra familia.
2. El impacto de la adoración personal en el hogar
Nuestras vidas deben ser:
- Piadosas
- Consistentes
- Ejemplos afectuosos para nuestros hijos
- Llenas de gozo y alabanza a Dios
Como tales ejemplos, debemos esforzarnos por:
- Traer la alabanza, a Dios y Su Palabra a nuestros hogares
- Introducir pensamientos sobre Dios en las conversaciones diarias
- Hablar de Su gloria y alabarle en todo momento
Cuando esto sucede de forma constante, es más probable que la familia llegue a la casa de Dios con disposición para una adoración ferviente en espíritu y en verdad (Juan 4:19–24).
3. La relación entre adoración familiar y adoración pública
La falta de vitalidad en muchas iglesias es consecuencia directa de la existencia de familias con “creyentes solo de domingo por la mañana”.
Por el contrario:
- Las familias que practican la adoración diaria, de manera privada y en familia, experimentarán una adoración pública que fluye naturalmente.
- Los niños en estos hogares entenderán que la adoración no es algo que se enciende y apaga, sino un estilo de vida (Deuteronomio 6:6–9).
El culto familiar diario —que incluye alabanza, oración y lectura de la Palabra— se convierte en:
- Principio y culminación de las actividades espirituales del día
- Formación de un hogar fructífero y lleno de adoración
- Preparación para vivir el día del Señor como el clímax de la semana, adorando a Dios en todas las áreas de la vida.
4. El desafío actual: creyentes desconectados en la semana
El aletargamiento en la adoración pública se explica por la falta de adoración en la vida personal y familiar:
- Solo un 11% de los cristianos en América leen la Biblia diariamente.
- Es natural que la adoración familiar sea prácticamente inexistente si los creyentes no tienen un tiempo a solas con Dios.
5. El impacto de padres transformados
Cuando los padres:
- Experimentan la presencia de Dios diariamente
- Crecen en su amor por Cristo
Esto se reflejará en su liderazgo pastoral en el hogar, lo cual:
- Transformará la adoración pública en la iglesia con una vitalidad renovada.
