Josué 1:9 «Ya te lo he ordenado ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.»
Hoy vas a entender cómo piensan, funcionan y actúan los conquistadores.
¿Cuántos necesitamos conquistar cosas materiales? ¿Cuántos tenemos sueños grandes por delante? Lo vamos a lograr antes de fin de año.
Voy a soltar cosas bien poderosas. Vamos a hacer una operación para saber cómo piensa un conquistador.
- Los conquistadores sabemos, que todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios. Por esa razón, este año me dirijo a usted como conquistador, que posee esa mentalidad de conquistador.
Dice Romanos 8: 28,»todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios»
Si yo amo a Dios, Dios se encargará de que todas las cosas ayudan a bien, porque si yo amo a Dios, Dios va a hacer que todas las cosas me ayudan a bien. Ahora, ¿todas las cosas pueden ayudar a bien? Si te despiden del trabajo ¿te puede ayudar a bien? ¡No!, si te enfermas ¿esa enfermedad te puede ayudar a bien?, ¡No!, perder dinero, ¿te puede ayudar a bien?, ¡No!, y entonces, cómo es que en la Biblia dice que todas las cosas ayudan a bien. Literalmente la promesa dice: «Todas las cosas juntas, ayudan a bien», ¿qué quiere decir eso?, que a ti te pasó algo malo, pero Dios va a poner al lado otra cosa buena y otra cosa buena, y cuando tú veas todas las cosas juntas, terminarán ayudándote a bien. Que te echen del trabajo es malo, pero al lado Dios va a ponerte otro trabajo, otra conexión de oro, un sueldo mejor, y cuando veas todas las cosas juntas dirás:»Dios las ha hecho para que me ayuden a bien». ¿Entiendes lo que acabo de escribirte? ¿A ti te pasa algo malo, más algo malo, más algo malo?, pero Dios, al lado, va a poner algo bueno, más algo bueno, más algo bueno, cuando veas todas las cosas juntas habrás obtenido la victoria, porque a los que amamos a Dios, Dios nos pone, no cosas malas, al lado de las malas que nos vienen, cosas buenas, más buenas, más buenas, más buenas y al final los conquistadores sabemos que todo ayuda a bien.
Tranquilo, lo malo que te pasó, es un capítulo de tu vida este año, da vuelta la página porque lo que sigue lo va a escribir el Señor. ¿lo crees?
A José lo tiraron al pozo,¿eso es bueno o malo?, es malo; lo vendieron, eso es malo; terminó como esclavo, eso es malo; limpiaba en una casa, interpretó un sueño a faraón, faraón lo mandó llamar; le cayó en gracia; le abrió la puerta; lo puso como ministro de economía; y cuando José miró para atrás dijo:»Ustedes me hicieron mal, pero lo que el diablo no sabía era que el otro capítulo, y el otro capítulo, y el otro, lo iba a escribir mi Señor», porque a los que amamos a Dios, Dios nos pone todas las cosas buenas, y cuando sacamos los números de todas con las malas, todo nos ayuda a bien.
Estaban en el desierto, comían maná, pan que caía, maná, otra vez maná, pero los hijos de ellos, la generación de Josué, decían:»maná, maná, maná» ¿Por qué?, porque los viejos se quejaban, pero los jóvenes decían maná, falta poco, falta poco para que lleguemos a la tierra prometida, porque ellos sabían que las circunstancias eran malas, pero las circunstancias malas se terminan y la próxima circunstancia, te la escribirá el padre celestial. Porque a los que amamos a Dios, Dios nos escribe la historia de nuestra vida y cuando la evaluamos, todo nos ayuda a bien.
- Los conquistadores aceptamos y seguimos adelante, “acepto y sigo”.
«Si yo ganase dinero como cuando era joven», ni eres joven, ni ganas el dinero, «Si mi papá me hubiese amado», tu papá no te amó, se terminó; » Si mi tío no se hubiese suicidado», se suicidó, ya está; «Si mi familiar no se hubiese muerto», se murió, punto, Acéptalo y sigue a la próxima circunstancia, sigue al próximo capítulo, Acéptalo.
Dios le dijo: «Josué, Moisés se murió», ya está, Acéptalo y muévete a lo próximo. Porque eso es malo y tú no puedes quedarte en lo malo, porque Dios va a poner una circunstancia, acéptalo, y sigue adelante. «Si yo pudiese viajar», no puedes viajar, acéptalo, pero muévete a lo próximo porque lo próximo te lo va a escribir tu padre celestial, porque a los que amamos a Dios, Dios nos completa el teorema de nuestra vida.
En la segunda guerra mundial, los soldados, agarraban las armas, y corrían hacia el enemigo, y cuando llegaban frente a ellos se quedaban quietos de miedo, y los demás gritaban: sigan, sigan, sigan, porque los soldados saben que el soldado que se detiene es blanco. No te detengas en la batalla porque el enemigo te va a disparar, te pasó algo malo, acéptalo, pero sigue corriendo, porque todas las cosas nos terminarán bendiciendo a los que amamos al Señor. Lo acepto y sigo adelante, ¿y cómo sigo adelante? usa la fe, la fe es como el cepillo de dientes, no se presta, la fe es tuya, la fe es como la ropa, usa la tuya, tu tienes que creer por eres, más que todo el mundo. «Pastor usted está más cerca de Dios» si yo estoy más cerca ven tu al lado mío». Usa tu fe, nosotros creemos que todos tenemos fe para usar, aquí te vamos a decir, «acéptalo», pasó, sí, pasó, no lo niegues, no lo minimices, llora lo que tengas que llorar, pero sigue al próximo movimiento de Dios, sigue adelante y usa la fe.
El éxito no es para cualquiera, y tú no eres cualquiera, por eso el éxito es para ti. Tu eres un hijo del padre y rey, dice La Biblia: «Ninguna palabra ociosa salga de tu boca, porque vas a dar cuenta». Una palabra ociosa es una palabra que no trabaja, que no te funciona, por ejemplo: quiebra, perder, fracaso, derrota; esas palabras no te funcionan, «Se viene algo malo, crisis mundial, otra pandemia, división;», ninguna palabra sin sentido que no te trabaje, esa palabra no te funciona, no te mueve a la fe, habla fe, victoria. Dios llama a Josué y le dice: “Sé fuerte y valiente, no temas, no te desanimes, yo estaré contigo, repartirás la tierra», Moisés se murió, sécate las lágrimas y sigue porque el próximo capítulo lo voy a escribir Yo y es el capítulo de los sueños cumplidos. Acepto y sigo adelante.
Tienes que cambiar los peros negativos en» peros positivos«. Hay peros negativos, ejemplo» conseguí trabajo, pero tengo miedo que me echen, me puse de novio (a), pero tengo miedo que me engañen, me sané, pero tengo miedo que me enferme», cambia el pero negativo en pero positivo, ejemplo» me echaron del trabajo, pero viene uno mejor; me perdí dinero; pero viene un aumento; estoy derribado, pero no destruido, estoy perseguido, pero no tumbado», habla peros positivos, proclama que lo que viene es más grande porque a los que amamos a Dios, todas las cosas nos ayudan a bien, lo aceptamos y seguimos adelante.
